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En noviembre de 2006 se derrumbó el Camino de los Zarzales, en el Barranco de Badajoz, literalmente absorbido por el enorme agujero de un corte de arena que llegaba hasta la misma vertical del camino. Las paredes inestables del corte, de más de 80 metros de altura, han ido cayendo por sí solas.
A finales de enero de 2007, las intensas lluvias han seguido derrumbando terreno, creándose de forma natural una especie de nuevo cauce del Barranco de Badajoz.
Los vecinos del barrio de San Juan llevan meses pidiendo que se restaure el Camino, que ya es la segunda vez que se derrumba en este mismo punto.
Todo esto es una pista de la posible evolución del desastre medioambiental que supone para el futuro las extracciones de áridos en los barrancos de Güímar.
> Derrumbes finales 2006
> Derrumbes inicios 2007
> La reconstrucción
En junio 2007 se realizan trabajos de reconstrucción del Camino
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